… aunque a la mona quieran vestirla de seda… mona queda.
La idea es que Bares llegue al período 2026/2030 como Presidente de OFI y el resto de la «mersa»… todos «acomodados».
Porque el fútbol del interior dejó de ser «chacarero»… la trascendencia internacional en este período es el condimento fundamental para que los «mercenarios», se vuelvan carroñeros por la danza de U$S, viajes, «figuración politica» y negociados indirectos que moviliza el fútbol.
Siempre impulsado por el poder político (léase Chiruchi y otros), Bares, desde el 2009, pasó de integrante del Colegio de Árbitros a Presidente de la Liga Mayor de San José, Presidente de la Confederación del Sur y de ahí a Presidente de OFI en 2015; firmó el Acuerdo de Integración con AUF (Acta de Defunción de OFI), quiso boicotear la Presidencia de Cheppi y desde el 2019 fue nuevamente Presidente de la Liga Mayor (fuera de los Estatutos de la OFI).
Socio incondicional de Eduardo Mosegui (Tesorero en OFI, período 2015/2019, Presidente de ONFI (2020/2022) y actual «Asesor de OFI en AUF»), autores intelectuales y materiales de la traición a Scarpa en Fray Bentos, confabulación que involucra a personajes del fútbol profesional y del interior, 5 o 6 secuaces de reparto y varios cómplices.
Si en el 2022, se cumplía el Acuerdo, Scarpa sería el Presidente de la Organización y en el 2026 le tocaría el turno a un Presidente de la Confederación del Este y Bares no tendría chance de escalar en sus aspiraciones… así que armaron todo el circo y una maniobra fraudulenta para que un títere (Sosa), se convierta en el Presidente de la Organización en el período 2022/2026.
Mientras, 700 clubes, dirigentes del Interior, Neutrales de Ligas y el aficionado sigue comprando espejitos de colores.
POR : Néstor Pedreira