Valdense derrotó a Nacional en el adelantado de la 2ª fecha del Clausura, Liga Helvética; por 2 -1 dando vuelta un resultado adverso ante un equipo juvenil albo y con muchas ausencias en el Celestino Geymonat.
Un Nacional que jugó una primera parte casi sin fisuras, maniatando -presionando y superando en actitud a su rival-, sorprendiéndole e incluso vulnerando la «trinchera » más sólida – el juego aéreo – del albiceleste, en varias ocasiones.
Tal es así que a los 6´de comenzado el juego, una pelota puesta de manera impecable por Fabricio González – de gran juego – ; conecta Matías Daghero y el cabezazo se traduce en la apertura del tanteador.
Partido 1-0, y complicaciones para el local que no encontraba los espacios, ni la pelota, ni el orden. Nacional bien paradito, bien D. Rodríguez y G. Cabrera, en el fondo; nos gustó el trabajo del lateral N. Pereyra; en la mitad tuvo lo mejor – mientras le dió el rollo- F. González se debatió y casi en solitario les gana el duelo del mediocampo a un Valdense que allí tiene jugadores de nivel como R. Barreto – R. Aranda. Acompañaron bien Wilson y Mederos el más claro tal vez para conectar con M. Daghero y P. Meloño que en los primeros 45´ con movilidad y clase – ambos – complicaron a los defensores del Atlético.
Así con mucha actitud, mucha concentración, y físicos enteros Nacional se iba con mínima al vestuario.
Pero…Todo tiene su tiempo. Es así y no hay vueltas.

Se jugó Courdín con la entrada de Samuel Reyes -clásico director de orquesta en la mitad- para nosotros debería tener más minutos; como Arjona vió, aclaró el panorama, la puso debajo de la suela y aparecieron los espacios; metió a Luca Brassetti se fue J. Torres apostando a mirar más el arco rival y Brassetti a los 33´ del segundo período precisamente es quien pone el 1-1, con buena definición ante la salida del buen arquero San Martín.
Dos minutos después balón al área visitante; el defensor tricolor que comete falta -esos penales tan innecesarios pero penales al fin-, bien ubicado sanciona el lacazino Jorge González; lo «canjea» por gol Riki Barreto, bien ejecutado, 2-1; y en dos minutos cambio total de la historia; y a esa altura Valdense era el conocido Valdense, con control de juego, situaciones de partido y hacía pesar «sus años» ante un muy buen equipo juvenil tricolor.
Tres puntos importantísimos para el Atlético -si quiere de los tres póngale dos a M. Vigo que sacó una pelota del ángulo sobre el final a lo Vigo- que bien pudo ser el empate.
Lindo juego en el Celestino, de dos equipos con caras diferentes pero que hicieron méritos en busca de la victoria; simplemente que en el fútbol no hay dos verdades, quien es más preciso, contundente en la red rival gana y esta vez fue para el local.
Fotos: RM