Yo quiero vivir en la carcel de El Campanero – Minas

OPINIÓN – Que vivimos en el «reino del revés» y que «joda…joda…joda y corruptos hay en todas partes; no lo vamos a descubrir ni ahora ni nosotros, pero el caso Francisco Sanabria y el destino final de este sujeto; marca que los mensajes que muchas veces se dan desde diversos ámbitos del PODER es lamentable, también.

El DON Francisco -uruguayo- fue trasladado a una carcel donde poserá loza radiante, podrá hacer uso de celular, seguramente se le haga algún «mimo» más y gozará de la tranquilidad del campo -no creemos labure mucho- entre otras cosas.

Allí estuvieron reposando Matías Campiani, ExEcolat – Pluna -un hábil gerente-, un tal Moya, veterano empresario procesado por explotación sexual de menores y el múltiple asesino Pablo Goncalvez. Según dicen los que saben, altos jerarcas son direccionados allí porque… “No queremos que se contaminen con internos que tienen mentalidad formada en cárceles, queremos que salgan sin recibirse como delincuentes”, dijo. Me pregunto, ¿y estos señores, que son?

Francisco Sanabria que dejó sino en la calle, a mucha gente en una posición incomoda estafándolas, robándolas, engañándolas tiene un justo premio en una carcel modelo -hay que cuidarlo al nene- y con suerte poniendo algún mango puede quedar libre; cuando tal vez muchos; hoy están recluidos en centros carcelarios deplorables, impresentables por alguna falta menor o similar en grado de gravedad. ¿CUAL ES EL MENSAJE? Para las futuras futuras generaciones… pregunto. Si vamos a cuidar al nene de Wilson, cuidemos a todos o mejoremos las condiciones para todos. Lo cortés, no quita lo valiente.

Por eso señores, SI ME LLEVAN -aunque mas no sea de vacaciones- llévenme a la carcel modelo de El Campanero, pues según se puede deducir, «te cuidan, te brindan casi todos los servicios, comodidades y por allí la posibilidad de disfrutar del campo y el paisaje, aunque no labure mucho»; así hayas destruido a mucha gente.

ALEX HERNANDEZ