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OPINION EN HD – Sin dudas que el problema de este mundo no es la bomba atómica, ni la bomba «H»; el problema está en el corazón del hombre.
El mundo no está confundido, ni inmerso en una debacle institucional generalizada, sino que lo han inducido y lo siguen induciendo en la confusión y una debacle cimentada en la enorme corrupción existente a nivel mundial y que muchos de aquellos con poder y en el poder tratan de dibujar; y cuando es comprobada o se cierne sobre ellos alguna amenaza de ser descubiertos; se lanza la película de los golpes de estado o siempre hay algún aparato montado para desestabilizar, y bla… bla.. bla… bla… bla…, es decir, la culpa siempre la tiene el otro, siempre ha sido más fácil con miedo venga de donde venga. Pasa acá y en todos lados. Mientras nos entretienen con alguna noticia, que casi con seguridad, esté armada de antemano, para distraernos.
No importa -no vamos a usar la palabra robar por delicadeza-; porque esa palabra a algún poderoso no le gusta; si utilizan tales o cuales influencias para adquirir, quedarse o negociar con ventaja sobre el sufrido «pueblo» – que a esta altura no cree más nada; ni en viejas divisas ni en nuevas – y se ve sumergido y «arrasado» día a día por grandes señorones que a veces aparecen en escena como «victimas o victimarios» según se presente el guión, no importa; se le busca la vuelta para zafar de alguna manera y por supuesto hacer querer creer la frase – ya increíble – de «…yo no fui»; «me están atacando»; o «nos quieren desestabilizar».
Che, muchachos; ¿y si se hacen responsable de lo que hacen?
Todo es hoy, «ataques personales»; todo es hoy; «golpes»; todo es hoy «aparatos montados»; todo es hoy, que quiere que le diga; HIPOCRESIA.
Ahora le digo: Ud., no se vaya a olvidar o por alguna otra causa extrema de pagar un impuesto, alguna tarjeta, algún servicio del estado; o si alguna transacción le salió como no pensaba y no llegó a cubrir a tiempo; pues ni hablar que le van a llegar desde las medidas más livianas, hasta las más duras, no van a contemplar su situación, ni personal, ni familiar, ni su contexto social, y si no tiene algún amigo que lo meta en algún ministerio -fueros incluidos – seguramente va a terminar en muchas vueltas. Es así.
Nos quieren hacer creer que el mundo vive confundido, estresado, acelerado; y ¿sabe qué?… no es tan así; deténgase un poquito, piense y verá que no es tan así; simplemente y como eso; tal vez sí; lo quieran acelerar, estresar y confundir. Pero déjeme decirle una cosa; podrán robarle todo; lo material, cosas con alto valor sentimental y más… pero piense, entienda y sepa, si Ud. quiere; jamás le podrán robar la LIBERTAD DE PENSAR.
Y ahí en su libertad, Ud., piense, analice y vea. Lo del principio: El problema del hombre no es ni la bomba atómica, ni la bomba «H», es su corazón.
Alex Dante Hernández
