¿Cómo y quién para esto?, cuatro muertos en cuatro días

Un muerto por día; podría ser el título, y muchos podrán decir o pensar, que dramático, que alarmante, o que disparate. ¿Qué nos pasa, nos hemos acostumbrado? Montevideo está muy cerca, o no hemos tomado conciencia. Hubo un tiempo que el Sida, la Droga, parecía propiedad europea. Hoy conviven con nosotros y nos han hecho creer que no es tan malo; si bien se debe aceptar, no quiere decir que sean cosas normales. Hemos naturalizado la devaluación de la vida humana a tal punto que si no me pasa, miro para el costado. Esto es indignante, lapidario y una muestra de lo mal que estamos a pesar de que nos quieran decir que vamos bien. ¿Qué es ir bien? Que alguien lo explique con claridad, sin tapujos, sin falsos discursos, sin «parafrasear» ni tergiversar la miseria humana en la cual estamos viviendo y en la que cada día el AMOR NATURAL – VERDADERO se enfría, y hay quienes de exprofeso se encargan de enfriarlo mucho más cada día, pues el rédito justamente está en la desigualdad, en la división, en el caos.

En cuatro días la violencia en Montevideo dejó como saldo cuatro personas fallecidas, cuatro heridos, tres manifestaciones (una de ellas violenta y que terminó con un taxi incendiado) y cortes de calles.

Los muertos fueron Pablo Montiel, un joven de 19 años baleado el viernes 18 por la espalda por llevar una camiseta de Nacional en Villa García. El sábado 19, Enrique Daniel Martínez, de 39 años, fue ultimado dentro de un local bailable ubicado en el Centro.

Ese mismo día, Agustin Aramburu, de 18 años, murió tras cometer una rapiña a un autoservice de Manga y el domingo 20, Christian Araos Carranza, de 31 años, fue asesinado por dos hombres para robarle su moto Kawasaki Ninja en la rambla Mahatma Gandhi y Tabaré. Según publica la crónica de El País, en forma paralela, otras cuatro personas fueron heridas en rapiñas y copamientos ocurridos el fin de semana pasado, según se desprende de los datos brindados por El Espectador.