MUNDO – Una gran tormenta de nieve y fuertes vientos paralizó este sábado diez estados de la costa este de Estados Unidos y dejó al menos 18 muertos, decenas de heridos y centenares de personas atrapadas durante horas en las carreteras.
La tormenta sorprendió a la ciudad de Nueva York, que pasó en pocas horas de esperar efectos menores a prohibir el tráfico rodado hasta el domingo a primera hora ante el pronóstico de una nevada histórica que ya ha superado los 63 centímetros, la tercera mayor desde el inicio de los registros en 1869.
La tormenta ha afectado enormemente al tráfico aéreo, con más de 12.000 cancelaciones y la previsión de que los vuelos no comiencen a reprogramarse hasta el lunes en varios aeropuertos principales.
En doce estados de la costa este, de Carolina del Sur a Nueva York, el mal tiempo obligó a desplegar 2.372 efectivos de la Guardia Nacional, 490 de ellos en Virginia.