Nacional aprovechó el error rival y usufructó el arbitral, empató a 1 con Fénix

FUE EMPATE EN UN JUEGO EQUILIBRADO.

Nacional y Fénix fue empate. Un grosero error propio y un grueso error arbitral le privaron a los de Capurro de la posibilidad de quedarse con los tres puntos.

En un juego entretenido por momentos, porque Fénix le imprime ritmo a los partidos fiel a su estilo, y Nacional encontró algunas comodidades que otros rivales no le dan para jugar, igualaron albivioletas y tricolores 2 x 2.

Un Fénix sin muchos nombres pero con el sello de Carrasco – te puede gustar o no -, por momentos puso nervioso otra vez a un Nacional que había encontrado una ventaja no tan merecida poniendo a Fénix abajo en el marcador en el momento que éste pudo seguir de largo; pero un grosero error arbitral lo privó del 2-1.

Uno a uno estaba el juego, cuando privan a Fénix de un gol lícito, y tras cartón el error grave – puede pasar – de un muy buen zaguero como el brasileño Cohelo, que le da al equipo de Giordano el segundo tanto en los pies de Ocampo, que lo llevó al descanso con ventaja mínima.

En la segunda mitad – sobre los 20′ – cuando el equipo de Capurro comenzaba a perder fuerzas y a dejar espacios en la mitad del terreno; – cuando se venían las variantes – el argentino Nequecaur convierte el tanto del empate con un verdadero golazo.

Empareja otra vez Fénix, que intenta no ceder terreno ante el empuje albo, que hace cambios, que como se han venido dando hasta ahora, cambian poco.

Resultado justo ante la puesta en escena de ambos equipos; Fénix con sus armas; buen partido de Barbosa en el fondo, Pereyra – el mejor – ahí en la mitad con Ángel Rodríguez y un Canobbio que hace todo pero sigue sin aprender a definir; y arriba la capacidad e inteligencia de Franco a lo cual se sumó la potencia de Nequecaur.

En Nacional bien los zagueros, Oliveros bajó y mucho ; por afuera le llegaron en demasía, Carballo y García siguen siendo lo más interesante en la mitad, no repitió Martínez. Pablo García es el único que puede generar algo para los de arriba pero por momentos aparece muy solitario, desconectado del resto, sin encontrar con quien jugar. Ocampo arriba ha pasado a ser un jugador interesante para acompañar a Bergessio – debería ser mejor habilitado – y el goleador argentino con su presencia siempre inquieta y de una manera u otra genera sus propias chances.

Pudo ser para cualquiera de los dos.
Los pequeños detalles a veces inclinan la balanza, en este caso la equilibraron.