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GANAR MÁS NO TE GARANTIZA SER EL MEJOR, NI MÁS PROFESIONAL.
Hay momentos y momentos, cosas que pueden ser sí y son, y cosas que pueden ser y tal vez nunca sean.
En este tiempo particular para todo y todos, esto es algo que nos parece totalmente fuera de lugar y con argumentos poco garantistas. Sra. Ministra, ¿en esto de la política, políticos y gestión, quienes son los mejores? Hasta ahora y en todos los Partidos, están por verse. Ojalá algún día aparezcan.
Según transcribimos en este informe de Radio Monte Carlo se indica que; la ministra de Economía, Azucena Arbeleche, explicó los motivos por los que en el proyecto de ley de Presupuesto se plantea un aumento para estos jerarcas.
Arbeleche afirmó que «necesitamos que las mejores personas se pongan al frente y gestionen de otra manera».
«El argumento es que vamos a ahorrar por muchos otros lugares», señaló y remarcó que «el ahorro está de todas maneras», según declaró a Telenoche.
En tanto, la secretaria de Estado detalló que este año como consecuencia de la pandemia se dejó «de lado la prioridad de mejora del déficit fiscal».
«Estimamos que terminamos en 6,5% del producto y este déficit mejora lo largo del período. El año que viene estamos proyectando 4,1% del producto», indicó.
El planteo realizado en el artículo 688 del proyecto de ley de Presupuesto Nacional, es que los presidentes de los directorios de empresas públicas cobren un sueldo equivalente al 85% del sueldo de un ministro.
Esto significaría casi una duplicación -o no siendo contemplativos- de la remuneración actual, porque ya cobran una partida de $ 50.000 sobre los $ 120.000. Así y todo, 120.000 + 50.000, son números altos para «el pueblo», para el docente, para el enfermero, el policía… etc., le estaríamos agregando más de un 30% lo que parece demasiado, en esta coyuntura llevarlos de 120.000 o 170.000 (que son números lindos), a $ 235.000.
A esto volvemos a agregar, ni el momento, ni los números nos parecen los indicados.
Como dicen por ahí, fuera de tiempo y forma, y por lo menos el derecho a la duda, de las siempre «prometidas, buenas, y transparentes gestiones».
